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Páginas: 392. Encuadernación rústica.
Edición: 2005
Colección: COMPACTOS
Sinopsis: La historia de la obsesión de Humbert Humbert, un profesor cuarentón, por la doceañera lolita es una extraordinaria novela de amor en la que intervienen dos componentes explosivos: la atracción 'perversa' por las nínfulas y el incesto . Un itinerario a través de la locura y la muerte, que desemboca en una estilizadísima violencia, narrado, a la vez con autoironía y lirismo desenfrenado, por el propio Humbert Humbert
Llegue a esta novela una noche en la cual no quería estudiar para un parcial y estaba acostada en el piso con la vista hacia la biblioteca de mi casa; Ahí me esperaba Lolita
Lolita, ¿A alguien le suenan los anteojos en forma de corazón? ¿Canciones de Lana del rey?
No me voy a detener a analizar este clásico, ni a criticarlo porque me queda grande: Es una gran obra y no tengo la capacidad para darle la talla, ni estoy a la altura para criticar a Vladimir Nabokov, sólo vengo a recomendar esta joya de la literatura.
Primero debemos situarnos en espacio y tiempo: Lolita fue escrito en 1955 a manos de un autor ruso: La lectura no es sencilla, por momentos avanzar en la historia se vuelve un desafío personal. Es una novela para leer detenidamente, cuesta adaptarse al estilo de narración. Es fuerte, es controversial, provocadora. por momentos monótona por momentos trepidante. Es un clásico que podes amar u odiar (y querer prender una hoguera con él).
Lolita transcurre desde el punto de vista de Humbert Humbert, un hombre que debido a la perdida de un amor prematuro y la imposibilidad de consumarlo atribuye (justifica) su amor por las ninfulas. Este hecho lo marcará para toda la vida.

Para adentrarnos un poco en la historia diré que Humbert tras un fallido matrimonio emigra a Estados Unidos y allí por peripecias de la vida termina en casa de la viuda Charlotte Haze y su hija Dolores Haze, quien le cambiara la vida de manera irrevocable ¿Quién es esta niña que enloquece al viejo Humbert? Lolita es el pecado seducido al pecador.
Humbert la desea, la ama, la glorifica mientras se mueve en su vida como un voyeur. Lolita es como una muñeca en exhibición: pero Dolores no es más que una niña, su actuar es el de una niña que está entrando en la adolescencia y es consciente de su potencial como mujer. Él es un hombre enamorado de una niña, pero también tiene sentimientos paternales con su ninfula, quiere protegerla, darle el cielo y hacerla feliz, la quiere para él y para él.
Humbert está dispuesto a todo para permanecer en la vida de lolita, poco a poco deja de ser un simple fisgón para comenzar a ser participante en la vidad de Dolly y su obsesión enfermiza lo llevará a puntos insospechables. Humbert caerá bajo, actuará de manera inmoral, se desesperará y enloquecerá. Humbert es un perro que se persigue la cola.
Humbert es un personaje que peca de profundo, sus pensamientos pueden ser un torbellino y eso puede hacer confundir al lector, perderse por momentos y que sea necesario retomar hojas atrás la lectura. Obesesion es la palabra que lo define y uno como lector la siente como real. Creo que es un personaje del cual veremos una involución, para el final de la historia tendremos un despojo de lo que él fue, Humbert terminara sus días como un alma torturada.
Lolita, por su parte, puede ser caprichosa, malhumorada, interesada y manipuladora, pero es un personaje único, irrepetible, es un icono: no es una niña, no es adulta. Se las arregla para sobrevivir en un mundo que le robo la inocencia demasiado pronto (incluso antes que H.H aparezca en su vida). El autor ha creado un personaje perdurable. Dolores Haze: la amas o la odias.

Nabokov nos narra la historia de este hombre de una manera hermosa, cuidada y sumamente poética, a tal punto que se llega a sentir empatía por un ser torturado y (para algunos) despreciable como es Humbert, que arrastró en su obsesión enfermiza a una niña que comenzaba a vivir. La descripción de paisajes y situaciones es pesada y extensa, si no te acostumbraste en la primera parte de la novela al estilo de escritura del autor, la segunda puede resultarte ilegible. La historia es atrapante y profunda: por momentos las situaciones cómicas e hilarantes te harán reir, por momentos se te helará el corazón de pesar, de asco, de dolor.
La prosa de Nabokov no tiene desperdicio, es un privilegio leerla, es rica y te llega al alma.
Sin más que decir (o demasiado que decir, pero no encuentro la forma coherente de hacerlo) recomiendo Lolita, es un clásico que tenes que leer una vez en la vida, y si vas a odiarlo por contar una historia escabrosa como lo es Lolita, que se habiendo leído su gran obra.
“Lolita, luz de mi vida, fuego de mis entrañas. Pecado mío, alma mía. Lo-li-ta: la punta de la lengua emprende un viaje de tres pasos desde el borde del paladar para apoyarse, en el tercero, en el borde de los dientes. Lo.Li.Ta.